Era Freddia Vera, quien se dirigía a la escuela 18 de Octubre para inscribir a su nieta.  

“Nos sorprende que se cierre. Eso nos avisaron hoy”, mencionó Alajita Ibarra, directora de la Gran Colombia. Ahí la docente Matilde Negrete también se quejó por los problemas presentados en el sistema que mantiene sin cupo a su nieta que va a Inicial.

Al respecto la coordinadora Zonal 4 de Educación, María Beatriz Santos, aseguró que la reducción de sedes de inscripción en Portoviejo, de 7 a 2, estaba prevista debido a la baja demanda del trámite. 

Eso contrasta con la realidad. En la escuela 18 de Octubre el panorama era caótico entre los reclamos de decenas de madres que hacían fila, uno que otro era padre, quienes aseguraron estar por segundo día consecutivo a la espera, entre “caídas del sistema” y ahora que debían asistir por el trámite de acuerdo al último dígito de la cédula.

Dentro, en el laboratorio, solo una operadora atendía a los padres para intentar la inscripción tardía. Ahí venía la disputa para obtener el cupo en la entidad educativa más cercana al domicilio o la que quiere el representante, frente a la disponibilidad real.

Operadores.  Santos indicó que en cada una de las sedes de Portoviejo -la otra está en la escuela Naciones Unidas- deben atender 6 operadores, por lo cual realizará los correctivos necesarios junto con la Dirección Distrital para que ello se cumpla.

Sedes. En Montecristi y Jaramijó están habilitadas las sedes Pedro Fermín Cevallos, con 10 operadores para la atención de los representantes, y San Agustín, con 4. Mientras que en Manta hay 14 operadores destinados a trabajar en las sedes.

Para Chone y Flavio Alfaro se asignaron 3 sedes, con un total de 12 personas para la inscripción.

Indignación. Una mejor plataforma de inscripción pidió Lorena Bermeo. Ella llegó desde El Rodeo para inscribir a su hija a Educación Inicial, trámite que lo concretó el CIBV. 

“Yo creo que es una falta de respeto a la comunidad por parte de quienes dirigen los centros o los distritos”, finalizó Vera.