José María Llop, expositor del taller y director de cátedra de ciudades intermedias de la Unesco, comentó que el Laboratorio Urbano de Portoviejo tiene un interés estratégico en esta ciudad.

“Portoviejo, por este laboratorio urbano, tiene bien hecho su trabajo. Tiene los componentes de administración local de buen nivel y tiene los documentos para la planificación urbana bien preparados”, explicó.

Añadió que entre los temas tratados está el buscar ser ciudades inclusivas, seguras, sostenibles y resilientes, que se pueda responder a amenazas y riesgos. 

Rosa Fernández, subdirectora cantonal de Planificación Urbanística y Ordenamiento Territorial, dijo que a partir de este primer taller se prevé para octubre próximo tener una primera propuesta del plan urbano de uso y gestión de suelo. 

Agustín Casanova, alcalde de Portoviejo, señaló que para poder satisfacer a la ciudadanía con obras que mejoren el urbanismo del cantón, están proponiendo al Gobierno varias alternativas de cancelación: emisión de mercado de valores, alianzas público-privadas, endeudamiento con organismos multilaterales mediante el cierre de brechas financieras y el manejo eficiente de costos. 

“No es lo que los opinólogos dicen qué hacer en Portoviejo, es el cómo, y el cómo es con plata, con gente preparada, con sistematización de procesos”, citó.