Los expertos llegaron a la zona afectada con drones y dispositivos de GPS para determinar las causas del desastre natural e identificar las zonas seguras.

Revisaron las múltiples grietas de grandes dimensiones y varios metros de profundidad que quedaron en la ladera de la montaña que se deslizó en el municipio de Llusco, perteneciente a la región andina de Cusco.

La masa de tierra ha bloqueado además un río, que puede inundar las zonas aledañas, lo que requiere el uso de maquinaria pesada para remover el terreno.

El corrimiento ocurrió aparentemente por una gran acumulación de agua en ese área tras cinco días consecutivos de lluvias y no por una falla geológica, pues el Instituto Geofísico del Perú (IGP) recordó que para ello sería necesario la ocurrencia de un movimiento sísmico.

El Gobierno decretó el estado de emergencia en Llusco por sesenta días para la ejecución de medidas y acciones de excepción, de respuesta y rehabilitación para atender a la población afectada. EFE