Ventanas.  En el cantón Ventanas el río incrementó su caudal y comenzó a ingresar por el estero Lagarto, generando la rápida inundación en el sector conocido como La paz de Dios en la parroquia 10 de Noviembre.

También en otras comunidades como en el recinto Polvareda, al sur de la ciudad, se reportó la rotura de un dique, lo que provocó  que se inundara toda esta comunidad, la cual está compuesta por alrededor de unas 300 personas.

Comerciantes. “Tomen fotos y publiquen lo que tenemos que padecer en invierno, ya no podemos seguir así”, gritaba guarecida dentro de su puesto de venta de ropa, Zoila Cruz, comerciante de la calles Balzar y Gran Colombia, mientras evitaba que las prendas de vestir se mojaran con la fuerte lluvia.

Ayer al mediodía, el centro de Vinces, especialmente la zona comercial, quedó inundada debido a la fuerte lluvia que ‘azotó’ la noche la madrugada de ayer sábado sobre la provincia de Los Ríos. 

Los comerciantes trataban de recoger sus productos para evitar que estos sean arrastrados por los torrentes de agua que se formaron sobre las avenidas.

Debajo de un portal, Bolívar Troya se cobijaba del aguacero, mientras miraba correr el agua bajo su puesto de venta de naranjas. 

“Esto es de todos los años, la basura se dispersa con el agua y las alcantarillas colapsan. Esta es la manera como debemos trabajar los comerciantes de este cantón”, se quejaba Cruz.

Vinces. “Son aproximadamente trescientos comerciantes ubicados en las calles Bolívar, Diez de Agosto, Balzar y Gran Colombia, además de los callejones peatonales Pedro J. Medina y  ‘Vera’. 

Todo el mundo sufre cuando el invierno recrudece e inunda estos espacios.

“Es la triste realidad de Vinces, una lluvia fuerte nos deja a pique, y espere que comience a secar, el olor es insoportable, ya que el agua que corre por las calles emerge de las alcantarillas”, informó la comerciante.

Fue una hora de fuerte lluvia el mediodía de ayer en Vinces, lo que bastó para que la ciudad ‘desnudara’ los innumerables problemas urbanísticos que presenta, no solamente en las zonas suburbanas o periféricas, sino, además, en el centro urbano, donde se concentra todo el comercio de la ciudad.

Urdaneta. El río Catarama en el cantón Urdaneta  comenzó a subir su nivel desde el fin de semana, pero con el torrencial aguacero que cayó la madrugada del sábado recrudeció su fuerza y ayer se desbordó.

Aunque no se reportaron personas o bienes afectados, solo en ingreso de agua a las viviendas,  los organismos de socorro de la Policía Nacional y el Cuerpo de Bomberos locales inmediatamente movilizaron su personal para colaborar con los damnificados