Se llegó incluso a organismos internacionales tratando de conseguir la intervención y nulidad del proceso. Pero, hasta esto le falló, ya que la Corte Internacional  de los Derechos Humanos desconoció el pedido de los opositores, los que, después de haber vilipendiado de este organismo durante los 10 últimos años, quisieron sorprenderlos inclinándose reverentes, pidiendo el desconocimiento de ese libre y democrático acto al que fue convocado el pueblo ecuatoriano.

Todos sabíamos que el pronunciamiento mayoritario sería por el SÍ, incluyendo en este conocimiento a los tales opositores, ya que por todos lados se hicieron entrevistas en ciudades y provincias y el resultado siempre fue el mismo en favor del SÍ, lo que quedó confirmado con el escrutinio oficial. Se confirmó también el trabajo por abajo hecho en Manabí por funcionarios de algunos gobiernos descentralizados, llevando a la provincia a un resultado diferente al resto del país, ya que el No  ganó aunque por poco en las preguntas que más interesaba a aquellos que se opone a ese cambio que tanto se necesita para recuperar el tiempo perdido y ubicarnos en el camino del progreso y de la verdadera democracia.

Es decir, que a renglón seguido se comenzarán a aplicar las 7 resoluciones aprobadas en las elecciones del 4 de febrero y que tienen que ver con 5 del Referéndum para reformar la Constitución y con 2 de la Consulta para reformar igual número de leyes.

De todas estas 7, las más importantes son las que terminan con la pretendida dictadura a través de la reelección indefinida, la que inhabilita a los corruptos a participar en la vida política, la que permite la reestructuración del Consejo de Participación Ciudadana y Control Social, la que prohíbe la prescripción de los delitos sexuales contra niños y la que deroga la conocida como Ley de Plusvalía.

Se espera también, que aprovechándose de este pronunciamiento popular, sigan unidas las tendencias para conseguir que la Asamblea Nacional derogue o reforme ciertas leyes inconvenientes, como por ejemplo la de Prensa, más conocida como “Ley Mordaza”.

El Ecuador no puede detenerse y más bien seguir adelante por un mejor país.