Significa que aparecen por herencia genética y por causas que lo propician,  como la ingesta de comidas grasosas.

 

>Causas. La dermatóloga y esteticista Gloria María Cedeño explica que la aparición de los puntos negros “en cara, nariz, mejillas, barbilla y espalda”  se da por una obstrucción de los poros de la piel y aparecen por la producción sebácea, “una sustancia grasa que surge especialmente en la cara y en la nariz”.

“El punto negro debe su nombre a que el poro está abierto y obstruido por un tapón córneo de un color similar al negro generado por la acumulación de melanina. Esta no permite el drenaje de la glándula sebácea”, cuenta la dermatóloga.

Además, informa que los puntos negros -característicos del acné-  “son también el cúmulo de grasa que se mezcla con restos celulares. Éstos quedan retenidos en el conducto de salida de la glándula sebácea a causa de inflamaciones o exceso de secreciones, por lo que la glándula no puede drenarlo necesariamente rápido, se ensucia y adquiere la tonalidad negra”, amplía Gloria María Cedeño.

Asegura que la mejor manera de tratarlos es extraerlos.

Lo primero que hay que hacer es realizarse una limpieza facial profunda, a cargo de un profesional en dermatología.

>Técnicas en casa. A la par hay técnicas que se pueden  realizar desde la comodidad de casa, las cuales hay que ejecutarlas  con un cuidado especial,  porque la zona o el resto de la cara puede infectarse. 

“Si se quiere hacer la extracción en casa tiene que  ser como si se tratara de una herida, es decir con máxima higiene. Primero hay que  lavar la cara con agua y un jabón suave que sea recomendado por un médico. Este tiene que cumplir  parámetros como que sea apto  para el  tipo de piel del paciente. Posteriormente, con dos gasas o dos pañuelos de papel,  presionar desde el fondo hasta extraer la bolita, procurando que salga toda entera” recomienda Cedeño. 

Si el punto negro es grande, el poro quedará abierto, por lo que hay que desinfectarlo con un poco de alcohol o un tónico astringente.

Otra de las técnicas de extracción consiste en recibir  vapor o ubicarse toallas húmedas con agua tibia, a modo de mascarilla, encima de la piel.

Esto  ayuda a soltar la parte queratinizada (la ‘suciedad’ del poro), lo que facilitara la extracción, saldrán mucho más fácilmente sin tener que apretar tanto. Una vez extraídos, funciona bien aplicar hielo sobre la zona.