Mientras tanto, debo continuar con la melosa y cuasi romántica entrevista de Julian Assange (JA) a Rafael Correa (RC) para el canal virtual  “Rusia Today”, antes de develaros en qué  consiste ”El pacto” que, por lo pronto, le agregaremos el adjetivo “tácito” que en la lengua de Cervantes significa “que no se dice el condumio  porque  es obvio, innecesario, de manera que, si entre dos personas se llega a un pacto sin palabras, se produce un acuerdo tácito”.

Y el diálogo (con libreto previo) continúa:

RC: Hay gente que nació con un dogal encima y quiere continuar con la dependencia de siempre.

JA: Querido presidente, como usted sabe, yo libro una batalla por la libertad de expresión (robando y vendiendo información reservada mediante sistemas de alta tecnología por Internet utilizando la patente WikiLeaks).

RC: Hay temor entre los periodistas de que el poder estatal limite la libertad de expresión, eso casi no existe en América Latina. Entiéndase que el poder mediático (de la prensa) es mucho mayor que el poder político en función de sus intereses, poder social, poder económico y sobre todo poder informativo. 

Han sido los grandes electores, los grandes legisladores, los grandes juzgadores, han sometido gobiernos, presidentes, cortes de justicia. Saquémonos esa idea de pobres y valientes periodistas y angelicales medios de comunicación, y tiranos, dictadores tratando de evitar aquello. No es verdad, es al revés. Los gobiernos que tratamos de hacer algo por las grandes mayorías, somos perseguidos por periodistas que creen que  por tener un tintero o un micrófono pueden desahogar hasta sus desafectos. (¿Se refería tal vez a 8A el Super Man de la SUPER KONG, ah?) Como la Sociedad Interamericana de Prensa, que no es más que un gremio en América Latina. 

Sobre el último libro sobre WikiLeaks en relación con Ecuador, el autor dice que los medios no publicaron los cables que los perjudicaban, por ejemplo, disputas entre grupos informativos, y al final no publicar sus trapos sucios para no hacerse daño. 

Le leo un fragmento: “El hecho de que la prensa se sienta libre para criticar al Gobierno, pero no a un banquero fugitivo y los negocios de su familia, revelan mucho sobre dónde reside el poder en Ecuador”. (Continuará)