El subsecretario de la Secretaría de Riesgos, Ricardo Peñaherrera, dijo que en la iglesia de San Lorenzo, en la curia, se implementó un albergue y que tienen otro en caso de ser necesario. “Lo que sí notamos, un poco con asombro, (es) mucha tranquilidad de las personas que fueron afectadas”, dijo al asegurar que eso les llamó la atención.

INVESTIGACIONES. El ministro del Interior, César Navas, dijo que el Presidente Lenín Moreno ha dispuesto la construcción de 

viviendas para atender a los afectados.

Este ministerio, así como la Fiscalía, se mantienen en contacto con sus pares de Colombia para avanzar en las investigaciones del atentado.

Aún nadie se ha atribuido la autoría del acto terrorista ni se sabe qué tipo de explosivos se usaron.

Navas indicó que se declarará en emergencia la zona para “recuperar de inmediato” las instalaciones, que estaban aseguradas.

El fiscal general, Carlos Baca, reveló que han constatado “cómo este acto terrorista ha pretendido sembrar el miedo entre la población de San Lorenzo y a la población del país, y no lo vamos a permitir”.

Comentó que junto a otras autoridades relacionadas con la investigación han decidido que el proceso sobre el atentado y algunos otros que podrían, potencialmente, estar relacionados con el mismo se lleven a cabo desde la capital, Quito,  “y en un momento determinado contaremos con el apoyo de Estados Unidos y de las agencias que trabajan y luchan contra la droga”, dijo.

NARCOTRÁFICO. Mario Pazmiño, exjefe de Inteligencia de las Fuerzas Armadas, explicó que entre las zonas de Tumaco (ciudad fronteriza colombiana), San Lorenzo y Manabí hay un corredor de abastecimiento y movilidad “usado  por bandas narcotraficantes o guerrillas”.

La Policía encontró los primeros indicios que le hacen sospechar que el atentado contra el cuartel fue cometido por una organización delictiva vinculada al narcotráfico. 

Navas anunció el sábado que hay siete personas detenidas anteriormente que estarían vinculadas con esa banda criminal, de la que no reveló nombre ni más detalles.

GOLPES POLICIALES. Previo al atentado se han decomisado en la zona 7 toneladas de precursores químicos, una tonelada de cocaína y se detuvo a siete narcotraficantes.

El miércoles pasado capturaron a una embarcación que llevaba 970 kilos de cocaína y detuvieron a cuatro personas, tres ecuatorianos y un mexicano. 

En diciembre decomisaron 233 ladrillos de cocaína.

En agosto la Policía incautó un semisumergible con un cargamento de armas en su interior.

Entre el 2016 y el 2017 se reportaron 23 hechos delictivos por asesinato, homicidios, femicidios y sicariato en la zona.

En la zona y en suelo colombiano actúan grupos disidentes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, grupos de narcotraficantes y delincuencia organizada.

En noviembre un equipo de antinarcóticos de la Policía sufrió una emboscada en la carretera a Colombia. 

Las Fuerzas Armadas de Ecuador decomisaron un total de 57.060 kilogramos de explosivos durante el 2017 en más de 11 mil operaciones de control de armas, municiones y explosivos.