Dijo que el ancho del cauce se está recuperando, pero que es necesario que también se trabaje en la profundidad contra posibles crecidas del río en el invierno.

En el barrio  4 de Noviembre el temor es mayor porque en el lecho de río  se ha  construido una represa con tierra para reparar  una tubería  sanitaria que dañó el terremoto del 2016. Los trabajos los ejecuta la EPAM.

Sandra  Macías indicó que temen que se anticipen las lluvias  sin que esta obra esté terminada, lo que provocaría el represamiento de las aguas en caso de una crecida, e inundaría a los barrios que se ubican cerca del río.

En el Divino Niño también temen que se repitan inundaciones como la que ocurrió el año pasado y que se llevó el puente  que hasta ahora no es reemplazado. La estructura  que colapsó se encuentra en medio cauce y se ha convertido en un paso vehicular rellenado con tierra por los vecinos.

Álvaro Cedeño señaló que  urge que se construya el nuevo puente antes de que el invierno empiece.

Municipio. René Martínez, director (e) de  la dirección municipal de Obras Públicas, dijo que  el río Manta es uno de los más sedimentados, luego de las crecidas que ha sufrido en los últimos inviernos. 

El funcionario indicó que la limpieza se la está haciendo a una profundidad de  entre  1,5 y dos metros.  El calado es suficiente para evitar  inundaciones en las zonas bajas  que recorre el río, aseguró. El ancho está sobre los 15 metros.

El municipio está haciendo limpieza de rejillas y sumideros en el barrio Jocay. 

El técnico señaló que en el río Burro la sedimentación es mínima, porque hace dos años se hizo un trabajo similar al que se ejecuta en el Manta. 

El cauce del río Muerto tiene un ancho y una profundidad  suficientes para soportar una crecida, añadió.

Sobre el puente  que colapsó el año pasado, dijo que ya está contratado por el Gobierno Provincial de Manabí. La estructura  tendrá el mismo ancho del cauce del río.