Jhon Klein, uno de los técnicos de la NOAA, dijo que este programa, vigente desde este año, establece requisitos  para elaborar los informes y riesgos de importación de ciertos productos  del mar, como el caso del atún, con el objetivo de evitar que los productos ilegales, no reportados  y no regulados, no ingresen al mercado estadounidense, dijo Klein. 

“Este programa de supervisión permitirá la protección  adicional de la economía nacional para la seguridad alimentaria mundial y la sustentabilidad  de los recursos marinos”, destacó.

La explicación tuvo lugar ayer en el hotel Balandras  y fue dirigida a las autoridades de Pesca y a representantes de la industria atunera. 

En Manta se concentran cerca de 18 fábricas procesadoras de atún.