Hay quienes creen en las relaciones duraderas, pero empeñarse a hacerlas perfectas puede ser un gran error, según explica Stéfanny Toala, psicóloga clínica.

Para Toala, la búsqueda de la perfección puede hacer que se dañe lo imperfecto.

“Cuando empezamos una relación es porque sentimos que las cosas van bien en todos los sentidos. Porque nos damos cuenta que esa persona que está a nuestro lado es lo mejor que nos ha pasado y con la que queremos compartir el resto de nuestros días”, menciona Toala.

La profesional añade a esto que, pese a todo lo bueno del inicio, el mayor error de una pareja es estancarse creyendo que esa ‘media naranja’ es perfecta.

“Estas cosas lindas pueden hacer que idealicemos a la persona que está a nuestro lado y esto genera que cuando no actúe como quisiéramos, tomemos una actitud de resentimiento y que empiecen las discusiones y los reclamos”, agrega la profesional. 

Rutina. Otro factor que desmejora la relación de pareja es caer en la monotonía.

“Esto incluye lo emocional y lo sexual. Aunque no parezca, hay detalles reiterativos que hacen que la relación se torne aburrida. Hay quienes dicen que cuando una persona ama no se aburre, pero esto no es cierto. Hacer siempre lo mismo es caer en un error irreparable, porque como seres humanos nos aburrimos de la rutina”, menciona Otto Sánchez, psicólogo.

Ambos profesionales consideran que hasta lo bueno en exceso cansa. 

“Incluso salir a cenar al mismo lugar aunque no nos desagrade, en el subconsciente genera aburrimiento y no solo eso, sino que se pierde la emoción de sensaciones nuevas”, indica Toala. 

Temor. Sentir miedo a perder a quien tenemos a nuestro lado también puede hacer que cometamos errores que desencadenen en la ruptura de nuestra relación.

“No es que terminar una relación sea el fin del mundo. De hecho, siempre sirve para darnos una nueva oportunidad en muchos aspectos, pero sin duda representa un dolor fuerte para cualquiera. Sin embargo, el final se puede evitar si es que no nos obsesionamos con tener la relación perfecta”, explica Toala.

En eso coincide Sánchez, pues afirma que el miedo a quedarnos sin esa persona que tanto queremos puede hacer que tengamos comportamientos que nos orillen al final. 

“Si dejo de tener una vida propia y solo paso metiéndome en las decisiones individuales de mi pareja o si me convierto en un ‘espía’ por temor a que me sea infiel, esto termina promoviendo a que estas cosas ocurran y sobre todo, me estoy volviendo una carga tóxica y no alguien que aporta algo bueno a la vida de nuestro ser amado”, acota Sánchez.

 

>INDIFERENCIA. Un error mayor, según indica Toala, es creer que tenemos a alguien seguro a nuestro lado.

“Esto quiere decir que despreocuparnos de nuestro aspecto físico o de ser detallistas puede hacer que la persona que esté a nuestro lado haga lo mismo y esto traerá complicaciones que deteriorarán la relación”, explica la profesional en psicología.