Sin embargo, este procedimiento ha provocado una disminución del número de carros y motos que debían haber cumplido con el trámite en tierra tsáchila. 

Según datos de la Empresa Pública Municipal de Transporte (EPMT), en el 2017 en Santo Domingo se matricularon 35 mil automotores, en el 2016, fueron 38 mil.

Heckel Vega, gerente de la entidad, señala que mientras tanto en El Carmen, La Concordia, San Miguel de los Bancos y Puerto Quito, las cifras se incrementaron.

“Es casi seguro que los dueños hicieron la revisión allá, donde es solo ocular, por temor a no pasar la técnica”, dijo.

En Santo Domingo los vehículos son sometidos a un análisis de su estado general y componentes mecánicos así como de emisión de gases. 

“Así el dueño del vehículo tiene la certeza del estado del automotor”, señala Vega.

PUNTOS DE VISTA. Jaime Parra viaja hasta San Miguel de los Bancos a cumplir con el trámite.

El hombre asegura que lo hace por cuestiones de tiempo.

“Me voy a las cuatro de la mañana, llego y consigo uno de los primeros turnos, a las dos de la tarde ya estoy desocupado”, cuenta.

Wilmer Jara ha realizado el trámite en varias ciudades cercanas en los últimos años. Su camioneta es su sustento porque con ella hace fletes y trata de mantenerla en buen estado, sin embargo cree que no pasaría “de una” la revisión que se hace en la exfábrica de ladrillos, en Santo Domingo.

“Me han contado que es exigente, por no perder tiempo no me arriesgo”, comenta.

La revisión tiene un costo adicional que debe ser cancelado en las oficinas de la EPMT. Su valor oscila entre los 18 a 26 dólares.

Los datos de la entidad revelan que siete de cada diez automotores pasan sin problemas la primera revisión.

Pero si no pasa, existe la oportunidad para que dentro de 30 días se repita el proceso de manera gratuita.

En la tercera ocasión el dueño deberá cancelar el 50 por ciento del valor del pago inicial.

Los vehículos tienen “chance” de ser examinados hasta cuatro veces.