Indicó que autoridades del municipio visitaron el lugar para verificar la gravedad del asunto,  en donde los dueños del local fueron notificados para que instalaran los implementos adecuados y no causaran molestias a los vecinos.

Álvarez manifestó que el pasado miércoles, los dueños del negocio ubicaron una chimenea por donde ahora se evacua el humo sin afectar la salud de su familia, en especial la de su hijo que sufre de asma.

Sin embargo, mencionó que las amenazas recibidas por varias personas todavía continúan.

Álvarez señaló que esta situación se ha vuelto incómoda y aseguró que la  trataría directamente con un abogado, pues su único pedido era que el local de comida que se dedica a la venta de parrilladas cumpliera con las normas de higiene sin perjudicar a las familias que viven en la zona.