En mayo del 2017 ellos abordaron un bote salvavidas modificado en el país isleño de Comoras, con el objetivo de llegar a la ciudad de Durban, Sudáfrica. Sin embargo, no lograron llegar a su destino tras un fallo en el motor.
Para su fortuna, la noche del 25 de diciembre, la guardia costera francesa los detectó cerca de la isla de Reunión. El marinero comentó que para sobrevivir se alimentó con paquetes de fideos chinos y con lo que pescaba.