La uva: Es rica en minerales y vitaminas. Es una de las más energéticas ya que actúa como combustible para el cerebro. Los niños que comen uvas crecen sanos y fuertes. 

 

El kiwi: Posee un sabor agridulce. Es una fuente de vitamina C que defiende al cuerpo de resfriados y gripes. También interviene en el buen funcionamiento de los músculos. 

 

La piña: Es uno de los alimentos más importantes para conservar la buena salud de los ojos. Además, la piña se encarga de apoyar al cuerpo humano para realizar la digestión. 

 

La fresa: Aporta energía, minerales y nutrientes que protegen al cuerpo de sufrir enfermedades. Consumir 5 raciones de fresas al día mantiene el organismo muy saludable.  

 

La naranja: Tiene mucha agua, vitamina C, hierro, fósforo y calcio que ayudan al desarrollo físico y mental de los niños. También es ideal para el cuidado de los huesos.