“No solo se consiguió 15 casas en la zona de Pasa Borracho en el año del terremoto, sino que además nos hicimos presente para Navidad”, detalló el sacerdote, y amplió que ahora se encuentran apoyando a la comunidad cristiana de este sector para reconstruir su capilla, como símbolo de esperanza de seguir viviendo con fe y alegría.

“Docentes y arquitectos del colegio han apoyado a esta comunidad para este proyecto que dentro de seis semanas se termina. El apoyo es consiguiéndoles los materiales y asesorando”, manifestó Alaña.

Clave de este sueño, según explicó el rector del Javier, es Celinda Agual, misionera oblata que trabaja desde hace tres años en la zona.

Señaló que con la comunidad se han propuesto reconstruir la capilla no solo para el encuentro con el Señor, sino además para que, de ocurrir algún desastre natural, pueda ocuparse como albergue, reuniones para la comunidades, funerales u otros.

Verónica Guillén, arquitecta y docente de la U.E. Javier, mencionó que “la comunidad había empezado ya a construir las dos paredes laterales junto con columnas y ciertas vigas. El Javier ingresó a apoyar con parte del contrapiso que ellos hicieron, cambio de estructura metálica para la cubierta y el altar. Va a ayudar también en otras partes, como las varillas que se necesitan para las ventanas y algunas vigas que también les faltan”, sostuvo Guillén, quien indicó que el monto de estos trabajos es de aproximadamente 2.500 dólares.

La religiosa Celinda Agual destacó que para recaudar fondos, la comunidad organizó rifas y fiestas.