Según publicaron medios locales, la joven Nahir Galarza, de Gualeguaychú (municipio de la provincia de Entre Ríos cercano a Uruguay), confesó haber disparado dos veces a Fernando Pastorizzo la madrugada del 29 de diciembre con la pistola de su padre, un policía, y se fue a dormir.
Horas más tarde se levantó y tomó su teléfono celular, eligió una foto de ella junto al joven y la publicó en una red social con el mensaje: "Cinco años juntos, peleando, yendo y viniendo pero siempre con el mismo amor. Te amo para siempre, mi ángel"
La investigación judicial llevó a sospechar del padre de Nahir, ya que se identificó el calibre de las balas con las que murió el joven como las de su arma reglamentaria.
En un momento en el que el cerco de investigación se estrechaba sobre su padre, Nahir reconoció que había sido ella y pidió que le quitaran la responsabilidad a su padre y a su familia.
Desde ese momento Argentina entró en un torbellino de reacciones, que fueron desde marchas para pedir justicia por la muerte del joven hasta cuestionar la salud mental de Nahir cuando se vio la frialdad con la que había actuado.
En ese sentido, la joven, estudiante de Derecho, fue en primer lugar internada en un hospital psiquiátrico para que se comprobara su estado mental.
Cuando se realizaron las pruebas pertinentes, fue trasladada en una celda de la Comisaría del Menor y la Mujer por una orden de prisión preventiva, informaron los medios locales.
Los padres de la joven afirmaron que ella había vuelto a casa alguna vez con heridas que le habría ocasionado Pastorizzo, aunque desde el entorno del chico también denunciaron que Nahir lo había agredido.
La madre de Nahir, Yamina Kroh, fue una de las últimas en declarar ante la prensa y transmitió hoy el dolor por el que está pasando la familia al descubrir semejante actuación.
Sin embargo, aseguró que su hija, a la que podrían sentenciar a cadena perpetua si se comprueba que mantenía una relación sentimental con Pastorizzo, asumirá las consecuencias.
En el caso en el que no fueran novios, la pena sería menor.
"La gente te dice cosas. Todos quieren lincharla, pero ya está, ya se entregó. Ya va a pagar por lo que hizo. Pero la gente es mala. No sé para qué hacen marchas, no sé qué quieren. ¿Que la ponga en medio de la plaza y todos la linchen? No sé, no entiendo", declaró Kroh al diario Clarín.
La investigación continúa y todavía quedan declaraciones de testigos de ambos entornos.
Por otra parte, el fiscal de la causa, Sergio Rondoni Caffa, explicó a la prensa que revisarán los teléfonos y otros dispositivos electrónicos de ambos jóvenes para ver si aportan datos al expediente judicial, recogió hoy la agencia estatal Télam.
"Si él (por Pastorizzo) sufría alguna cuestión de violencia, se lo habrá dicho a los amigos", estimó.
También señaló que "está en análisis una imputación por alevosía" y se comprueba si el joven estaba indefenso al momento del ataque.
"Por lo que existe en el legajo, ella referenció que en el lugar del hecho le efectuó los disparos mientras iba con él en la moto", precisó Rondini Caffa, aunque aclaró que aún falta que la detenida aporte detalles sobre el episodio. EFE