Varias denuncias de robos en buses y en locales comerciales mantienen en alerta a quienes transitan por este sector.
Conchita Santa Cruz es una de las moradoras de la cooperativa y asegura que el lugar es tranquilo durante el día, pero que hay momentos y lugares estratégicos para que los delincuentes hagan de las suyas.
“Es necesario que la Policía patrulle más esta zona, especialmente en las noches, porque ahí se torna más peligroso”, agrega Conchita.
EN UNA CURVA. Los transeúntes que se dirigen hacia la avenida Abraham Calazacón prefieren pasar por la calle José Martí, porque es la más cercana para ingresar a este punto de la ciudad.
Pero el problema es que a partir de las 19h00, el sector se torna conflictivo porque “los amigos de lo ajeno” aprovechan la oscuridad para asaltar a los transeúntes, en especial a quienes caminan por la curva de la José Martí, a una cuadra antes de llegar a la calle Catacocha.
Un morador de esta calle, quien no quiso ser identificado por temor a represalias, indicó que el peligro aumenta por la presencia de pandillas.
“Ellos vienen desde los barrios de la Unión Carchense, otros circulan a lo largo de la calle Catacocha, por la escuela Ciudad del Colorado y sobre todo desde los Unificados”, aseguró.
También indicó que el problema es que en la mayoría de veces están bajo los efectos de sustancias psicotrópicas y no les importa hacer daño a los ciudadanos para obtener alguna cantidad de dinero.
Los patrullajes deben ser más frecuentes, indicaron algunos moradores.