Rogelio Suárez, morador de la parroquia San Cristóbal,  aseguró que en la localidad hay más de 30 cajas de alcantarillado sin rejillas ni tapas que sirven solo de basurero.

“Este es un peligro para los transeúntes y en especial para los niños. Años atrás recuerdo que un menor al salir de la escuela Hermano Miguel se raspó las piernas al caer a una de ellas”, comentó.

>INFORME.  Carlos Pinos, gerente de la Empresa de Agua Potable y Alcantarillado (Emapaq) declaró a finales del año 2017 se hizo un informe para verificar cuántas alcantarillas se encuentra sin tapa. 

“Son 500 cajas que están descubiertas, de las cuales un 80 por ciento son tapas que se han robado y el 20 se deterioran. Para este año se tiene un proyecto que dará fin a este gran problema que aqueja al cantón”, explicó. La obra comprenderá trabajar con un nuevo material con fibra de vidrio. 

“Este material (de las tapas y rejillas) no se puede reciclar, la adquisición será este año mediante la alianza estratégica y así actuar al 100 por ciento”, indicó el funcionario. 

Él aseguró que las tapas son solicitadas para la chatarrización y eso está fuera de su control. 

“De las dos mil tapas cajas de alcantarillado de la ciudad el 80 por ciento son extraídas por los ‘chamberitos’”, comentó. 

Pinos resaltó que la mayoría de las sumideros que presentan este problema se encuentran en la calle 7 de Octubre y en la avenida June Guzmán. 

Al respecto, Martín Vélez, quien habita en la última zona mencionada, manifestó que tiene más de cuatro años solicitando la colocación de rejillas o tapas en las alcantarillas, pero ya se cansó de pedir. 

“Pago mis impuestos puntuales, pero algo que urge no solucionan”, señaló. 

Afirmó que las cajas se llenan de agua y los olores nauseabundos que emanan se apropian del sector.