El Diario: ¿Cuál es el balance del 2017?

Ignacio Mendoza: Como banca pública tenemos el rol fundamental de apalancar, que los clientes potenciales, en especial los GAD puedan contar con recursos para la inversión pública. Estamos preocupados por los indicadores claves relacionados con las necesidades básicas insatisfechas, empezando por agua potable para consumo humano, que permita a la población mejorar sus índices de salud, que son fundamentales, y la infraestructura básica relacionada con saneamiento ambiental.

 

Este año, ¿cuánto se asignó al Gobierno Provincial de Manabí?

40 millones no reembolsables se aprobaron con asignación directa para 5 vías este año: a eso le sumamos 3,3 millones que se aprobaron también para desazolve de ríos y quebrada, que no tienen nada que ver con otras propuestas encaminadas a través de recursos hídricos y Construyendo Caminos.

 

¿Cuánto se asignó a los municipios?

Los municipios recibieron 13’658.200 dólares como recursos reembolsable, vía crédito, y 77’119.996 no reembolsables, un total de 90’778.197 dólares, que equivalen al 58% de los recursos entregados en la zona.

 

¿Y los GAD parroquiales?

4’128.126 dólares, de los cuales 2’876.885 son no reembolsables. También la EPAM de Manta recibió este año 2 millones para liquidación de personal.

En total en Manabí se entregó 101’411.142 dólares, que corresponde al 64% de la zona. 

 

Hay crisis fiscal y los municipios requieren recursos, pero no tienen capacidad crediticia. ¿Cómo ayudarles?

Hoy contamos con un nuevo programa, Agua para Todos, y los municipios tienen una gran oportunidad para resolver de manera definitiva el problema del agua potable para consumo humano y todo lo que es saneamiento ambiental. La prioridad del subsidio en este momento está orientado al recurso agua.

 

¿En qué porcentaje se dará el subsidio?

Va a estar en relación con las necesidades básicas insatisfechas, con los indicadores que tiene la población. El subsidio va a aplicar según estén atendiendo a la población con mayor limitación. Los subsidios más altos están orientados a la población más pobre.

 

¿Cuándo empieza el plan?

Ya se asignaron los primeros $250 millones que representan un arranque para los proyectos que están esperando, en etapa de evaluación y ya cuentan con el aval de la Senagua. 

El primer grupo puede arrancar desde enero siempre y cuando Senagua haya entregado la viabilidad técnica que requieren los proyectos para ejecutarse. 

Los que se presentan hasta febrero tienen la expectativa de que se espera tener disponibilidad hasta el segundo semestre del 2018.

 

¿Cuando dice se considerarán las necesidades básicas insatisfechas de la población significa que no exigirán niveles de eficiencia, que muchos municipios aún no alcanzan, para aprobar los créditos?

Siempre va a ser eje importante. Vamos a seguir trabajando en el fortalecimiento de los gobiernos autónomos para que mejoren su nivel de eficiencia y eso significa que las tasas se apliquen correctamente, que la contribución sea un compromiso para todos, pero especialmente, independiente de ese trabajo, va de por medio el hecho de resolver los problemas en el territorio y no priorizar asignación no reembolsable a obras de cualquier naturaleza, por más importantes que sean para el desarrollo, si tenemos una población con serios problemas de servicio básico.