También sirven para los baños dulces y limpias para la prosperidad en los negocios, trabajo, la buena suerte e incluso para el amor. 

De igual manera se venden los productos naturales y se brindan indicaciones a los clientes que desean hacerse en sus casas todo el ritual de la limpia. Así se mencionó en la nota publicada por el diario El Universo.

Desde el viernes antes de Navidad –hasta el 6 de enero– comenzó la temporada, en donde aumenta la clientela no solo de Tungurahua sino de otras partes del país, dijo Piedad Achachi, presidenta del lugar.

Por la temporada la atención que se tuvo planificada desde tiempo atrás inicia desde las 07h00 hasta las 20h00, todos los días de la semana, los costos de las limpias se mantienen a $3 los niños y $5 los mayores.

Achachi aseguró que la mayoría de personas que atienden vienen con los conocimientos que pasaron de generación en generación y por esa razón es toda una tradición que se conserva por decenas de años y que a pesar de la competencia que existe en otras partes la gente llega en buena cantidad, “porque hay clientes que acuden todos los años por la fe que le ponen a estas limpias y a los baños”, sostuvo.

 

Baños de fin de año. María Analuisa, tesorera de los puestos de plantas medicinales y productos esotéricos, comentó que para el baño de fin de año se utilizan especialmente rosas y claveles, porque son para la prosperidad y el florecimiento, mientras que las hierbas amargas sirven para sacar las malas energías o la sal del cuerpo. 

Aclaró que aparte de los baños y las limpias se recomiendan las hierbas para hacer las aguas medicinales para las dolencias y enfermedades del cuerpo.

Cristian Llagua y Selena Félix llegaron con parientes para hacerles atender en los puestos. Aseguraron que al igual que hace años hicieron sus padres al llevarles al mercado a las limpias, igual ahora realizan con la descendencia porque saben que son efectivas. 

“Es algo natural y muy tradicional porque tenemos fe en que estas limpias son buenas para sacar las malas energías, especialmente de los niños cuando se camina por lugares botados”, añadió Félix.