Es que aún están presentes los fatales accidentes que hace pocos años se suscitaron en Portoviejo y otras ciudades de Ecuador, con saldos trágicos que impulsaron a tomar medidas legales de protección ciudadana, como las que actualmente se están practicando.

Son miles los artefactos que los fabricantes y comerciantes de productos pirotécnicos distribuyen para celebraciones varias, algunos con licencia que les autoriza la venta, mientras otros lo hacen de manera informal e ilegal, siendo precisamente estos a los que se persigue.

Sin embargo, los riesgos no dejan de estar presentes en ambas situaciones, puesto que la inseguridad persiste de no saberse manipular o utilizar estos objetos especiales, cuyo contenido a base de pólvora los hace de cuidado por ser explosivos.

Por tal razón, sumado al control debe estar la supervisión del expendio, así como las instrucciones para el manejo de estos tradicionales fuegos especiales, permitiéndoles cumplir a satisfacción el interés de engalanar y alegrar más las fechas tradicionales como las de fin de año.