Ayer, por ejemplo, Myrian Góngora se acercó a uno de los puestos de venta de ropa íntima en la calle Alajuela para ver las prendas y comprarlas.

“Es una tradición que para fin de año uno siempre tenga una prenda amarilla, ya sea el brasier o el interior”, señaló Góngora.

También estaba Bernardita Pinto, quien no solo compró prendas interiores para ella, sino también para su pequeño hijo. Indicó que todos los años tiene la costumbre de comprar estas prendas.

Y es que en el comercio local se encuentra para todos los gustos y para todas las edades.

La tradición señala que el uso de ropa amarilla tiene como objetivo tener energía positiva en el tiempo que está por llegar. Sin embargo, hay otras personas que optan por el color rojo para atraer el amor o el blanco para la prosperidad, según las creencias. 

Todo esto lo vende Soraya Pinargote. Mencionó que las ventas son buenas por estos días y que por lo general aumentan un día antes del 31 de diciembre.

Ruth Cárdenas vendía ayer mientras contaba que en su puesto de trabajo hay prendas interiores desde 1 dólar hasta $ 5; y los brasieres desde 5 dólares en adelante.

María Mera es otra comerciante que también aseguró que las ventas son buenas en ropa interior. 

Dijo que cuenta con suficientes productos para atender al público, ya que los hombres también han optado por comprar y hay boxers cuyos precios van desde los 2,50 dólares en adelante, mencionó.