María Marroquín, una de las fundadoras del sitio, asegura que la obra cayó como “anillo al dedo”, pues cambió el estilo de vida de todos los vecinos. 

Marroquín vive en la intersección de las calles Libertad y Manabí, uno de los tramos más beneficiados con el asfaltado. 

 

Velocidad. Pero no todo es “color de rosa” en la cooperativa.

Darien Calero, habitante, indicó que los conductores, aprovechando el buen estado de la vía, exceden los límites de velocidad.

“Esto puede causar accidentes, hay que hacer un poco de consciencia”, dijo.

Otro morador sostuvo que a lo largo de la carretera hacen falta semáforos o reductores de velocidad, para poder “frenar” a los choferes.

Los vecinos también ven con “malos ojos” la inseguridad que se “respira” en el sitio. 

Según versiones de los moradores, el lugar es un poco peligroso, especialmente en horas de la tarde y noche.

En la zona hay una Unidad de Policía Comunitaria, pero los moradores creen que se necesitan más policías para resguardar toda la cooperativa. Por ahora hay seis agentes del orden. 

A inicio de mes el Municipio de Santo Domingo, a través de la Dirección de Desarrollo Comunitario, informó que varios sectores de la ciudad se verán beneficiados con la instalación de alarmas comunitarias.

Uno de esos sitio es la cooperativa Che Guevara.