Para un policía, un médico y una guardia de seguridad, el compromiso laboral y su vocación están por encima de una fecha del calendario.

En el hospital Verdi Cevallos, de Portoviejo, los médicos del área de Emergencia esperaban tener una noche tranquila.

Manuel Vélez es médico residente y para anoche junto a sus compañeros tenían la expectativa de compartir entre conversaciones y pequeños festejos dentro de la zona de trabajo.

En este equipo también está Mariuxi Ramos, quien es médico interna.  Para ella es la primera vez que pasa lejos de su familia, pero habían organizado entre todos una cena buffet.

“Todos nos comprometimos a que de nuestras casas nos traerían comida”, expresó.

Ambos concordaron con que aunque es un sacrificio y sienten nostalgia por no estar cerca de sus familiares, les compensa saber que pueden ayudar a otras personas.

Vigilancia.Mario de la Cruz, oriundo de la provincia de Cotopaxi, es sargento de Policía del distrito Bahía. Tiene 20 años de servicio en la Policía Nacional.

Manifiesta que debido a su profesión, en la que siempre debe estar dispuesto a cumplir los horarios establecidos, este año debe pasar la Navidad en la central de radio del cuartel de Bahía.

Dijo que no es la primera vez que le ha tocado trabajar en esta fecha, pero sabe que es parte de su carrera, circunstancia que ha sabido explicar a sus seres queridos, con quienes sí compartirá fin de año, dijo.

Andrea Castillo es guardia de seguridad del hospital Miguel H. Alcívar, de Bahía de Caráquez.

Aseguró que es la primera vez que no pasa con su familia, pero ya los había preparado sobre esta exigencia de su labor.

“Voy a cumplir un año de servicio y en esta oportunidad me tocó la guardia con otros compañeros”, dijo.

Para hoy piensa recompensarlos. Ha preparado un paseo a la playa, con sus tres hijos, para pasar un día diferente, manifestó.

 

Habitual. Luigi Arteaga Macías, médico asistencial del área de emergencias del Miguel H. Alcívar, manifestó que él ya ha estado en varias navidades en plena emergencia hospitalaria, pero que por ser parte de una familia con una vocación médica, ya no les es ajeno.

“Mi mamá es enfermera y mi esposa también es médico, por lo que ya estamos acostumbrados a estas circunstancias”, dijo.

Señaló que para esta fecha suele darse mayor actividad en el área de emergencia y a veces no hay ni tiempo para ponerse tristes por no estar cerca de los seres queridos. “Más bien, da mucha pena ver los casos, muchos de ellos con fracturas o con resultados fatales, que se dan en esta época”, señaló.

En Chone, la también médico Alexandra Bravo, a pesar de que anoche tenía guardia en el hospital Napoleón Dávila Córdova, esperaba tener tiempo para llamar a sus familiares. Hoy ya estará con ellos.

Estos son algunos casos de personas que por su actividad deben laborar mientras otros disfrutan con sus familias. Bomberos, periodistas, choferes, laboratoristas, paramédicos, empleados de centrales de llamadas, brigadas de guardia en servicios básicos, entre otros, deben estar vigilantes hoy para acudir en caso de emergencia.

Loyda Sambonino, psicóloga clínica, manifestó que la Navidad es una fecha especial, pero hay grupos de profesionales que están preparados para las emergencias, sea en la fecha que sea. 

“Eso es parte de su vocación”, sostuvo.