Su tristeza por la ausencia de sus hijos no es solo porque sea una fecha especial como Nochebuena, sino porque hoy también es su cumpleaños y solo recibe felicitaciones de sus amigos del centro, quienes se han convertido en su segunda familia. 

“Los recuerdos nos invaden a todos”, dijo entre lágrimas. A pesar de que lo entristece saber que en esta fecha importante no estará su familia directa, aseguró que desde que llegó al centro gerontológico ha conocido a gente valiosa y cariñosa.

Durante 55 años estuvo sentado frente a un volante laborando como conductor, “todo el sacrificio que realicé no fue recompensado, pero hay que seguir, así es la vida”.

Hoy, por su cumpleaños 93,   las enfermeras y administradoras han planificado una doble fiesta, ya que el cumpleaños de “Don Manolo” no puede pasar desapercibido y la Navidad es una fecha para estar más unidos.

Jorge Bastidas permanece en el centro desde hace cinco años. Cuenta que él no quería estar encerrado, pero lo engañaron. “Solo me dijeron que me dejarían tres meses, pero hasta el día de hoy recibo una visita”, afirmó.

Bastidas, a sus 72 años, recuerda cómo pasaba sus navidades. “Todo era alegre, mi familia era unida, pero ahora solo quedan recuerdos de esta fecha”, señaló.

Hoy, luego de la cena, realizará las actividades cotidianas para acostarse a dormir, a las 20h00, y levantarse como que si fuese un día normal.

>UN DÍA COMÚN. Merly Jaime, coordinadora del Centro Gerontológico del Buen Vivir, indicó que en esta fecha importante las visitas que reciben son pocas. “Son contados los familiares que llegan a visitar a los adultos mayores. Varios grupos, asociaciones y dueños de restaurantes son los que llegan a verlos”, aseveró.