La historia cuenta que la piedra se encontraba a las orillas del río Poste y que cada vez que los comuneros ingresaban al agua alguien moría. Asimismo, se sabía que a pesar de las crecidas del agua, la piedra no se movía del 

sitio donde siempre la veían. 

Se dice que un niño falleció en el río y todos los tsáchilas asumen que se dio por las energías negativas. Así lo explica una publicación del diario La Hora

Santiago Aguavil, administrador del centro, sostuvo que su papá fue quien sacó la piedra y con varias sesiones de curaciones logró calmar a la deidad que habita en este objeto y así evitar que se sigan dando fallecimientos en los ríos. 

Indicó que después de la muerte de su padre, él tomó la piedra para colocarla en el centro turístico y mostrar a las personas que lo visitan y contar su historia para que se enteren de las creencias y su conexión con la naturaleza. 

 

Inspiración. La naturaleza está reflejada en los tsáchilas: en su vestimenta, tradiciones, costumbres y creencias, incluso en sus prácticas y rituales. Según manifiestan los conocedores del chamanismo, mantienen conexión con seres espirituales y con la naturaleza.

Sean las fuerzas naturales, las plantas y animales, ellos están vinculados, señalan.

Por ejemplo, uno de los comuneros tsáchilas señala que el ‘tsápini’ o culebra ‘X’ refleja parte de la vestimenta del hombre tsáchila. 

“Los detalles, las figuras que hacemos en nuestros cuerpos con el mali (una fruta o pepa sagrada de un árbol del cual se obtiene una pintura de color negro) también son de la ‘X’”, explicó.

Los detalles que tiene dicho animal -afirmó- fueron la inspiración para crear la ropa del varón, el mampe tsampa (falda de color azul marino y blanco).

Entre las historias se cuenta que antes la serpiente era un tsáchila, por tal razón, para la etnia esta especie es algo de mucho respeto y temor, porque causa la muerte.

 

Animales.  La nacionalidad tsáchila mantiene creencias en ciertos animales que influyen en su vida. El ‘na’pichu’ es un pájaro que sin necesidad de que la mujer vaya al médico a hacerse una ecografía, revela que está esperando un hijo.  

Asimismo, se mantiene el respeto por el ave que anuncia la muerte, como la valdivia. Al escucharla, las familias se preocupan.