Precisamente, en la actualidad, el país atraviesa serios problemas económicos por la caída del precio del barril del crudo, obligando al gobierno a tomar medidas que aún no son sentidas en todas sus consecuencias por la población.

Y es en estas situaciones cuando se demanda del gobernante su capacidad para enfrentar, con eficiencia, los problemas que en nuestro caso tenderían a complicarse de presentarse fuertes inviernos.

Mientras, es oportuno que se siga dirigiendo la mirada a las mismas bondades de la naturaleza para explotar su parte hermosa plasmada en playas y campiñas, especialmente en Manabí, que no ha sido promovida ni aprovechada en las dimensiones reales.

Y como ejemplo citamos el sitio La Boca, de Crucita, una maravilla donde desemboca el maltratado río Portoviejo y colinda con otra hermosa playa como es la de San Jacinto, cantón Sucre.

Aunque abandonado, existe un proyecto para unir estos dos lados del río con un puente, lo que aumentaría atractivo al lugar, sirviendo como parte de la Ruta del Spondylus e incorporando a la misma a Crucita, “La Bella”.

Esperamos que se incrementen las oportunidades y que el país resalte con mayor energía en el turismo internacional.