Una adolescente llegó llorando a la Policía a denunciar que fue abusada sexualmente por ocho hombres dentro de un karaoke en el cantón Jaramijó, provincia de Manabí.

La menor de 17 años declaró que acudió al lugar tras ser reclutada por una red dedicaba a la prostitución bajo la modalidad de prepago, donde ofrecen servicios sexuales a cambio de dinero de forma discreta. 

El policía Rafael Jami informó que la menor fue convencida a través de las redes sociales hace 18 meses para trabajar como prepago, y el martes de noche la llevaron a un karaoke y la obligaron a que baile de manera erótica.

Jami dijo que la menor se negó a hacer el striptease porque no sabía bailar, pero en ese momento le dieron un vaso con agua y ella perdió el conocimiento. Cree que la drogaron. Cuando recobró la conciencia se dio cuenta de que estaba desnuda y que varios hombres tocaban su cuerpo mientras uno la violaba, señaló en la declaración.

La Policía indicó que la menor se dirigió a la barra a informar que le estaban haciendo daño.  

El fiscal Washington Yaranga manifestó que a la menor le dieron 20 dólares, luego tomó un taxi y fue a denunciar el abuso en la Policía.

Los agentes organizaron un operativo y en la ciudadela La Pradera capturaron a Susana S., acusada de captar a la menor. Mientras que Mercedes B., acusada por la Policía de cobrar por los servicios sexuales, fue detenida en los exteriores de la cárcel de Jipijapa, donde ejerce la prostitución, se informó. 

El fiscal dijo que la adolescente está en tratamiento psicológico, y las procesadas fueron instruidas en la Fiscalía por el delito de explotación sexual. Este hecho es sancionado, de acuerdo al artículo 100 del Código Orgánico Integral Penal, con 13 a 16 años de reclusión. 

El karaoke. Yaranga sostuvo que el karaoke donde se produjo la agresión sexual fue allanado, e incautaron algunos equipos electrónicos como parte de la evidencia para la investigación. 

El comisario Abraham Suárez, quien está a cargo del control de los karaokes en Jaramijó, expresó que el centro de diversión no ha sido clausurado porque no tiene pruebas de que haya ocurrido el abuso sexual dentro del local.

“Mientras no tenga el parte informativo de la Policía, no puedo cerrar el local. Todo se maneja bajo presunción, y mientras no se determine que efectivamente ocurrió el hecho no puedo tomar ninguna decisión, porque pueden demandarme”, agregó el comisario. 

En este año han detenido a siete personas por el delito de explotación sexual en Manta y Jaramijó.