Es de latilla y muy vieja. El terremoto que el año pasado golpeó a Manta la dejó más vulnerable. Solo basta caminar un poco sobre ella para sentir que se mueve a cada paso. 

Ramón tiene 81 años de edad y ha perdido el 50 % de la audición. Hay que hablarle fuerte para que escuche. Vive solo en el barrio Los Geranios, en una vetusta casa y un terreno que no le pertenece. 

Ayer se cayó y golpeó la cadera cuando una de las tablas que forman el piso del inmueble se hundió. Es que casi todo en el sitio está desgastado y en malas condiciones. 

Por la avenida La Cultura, María Santana se refugia en una improvisada casa cuyas cuatro paredes son una mezcla de plástico y hojas de zinc. Ella tiene una discapacidad física y 84 años de edad. Vive con una hija y dos nietos. Son nuevos por el sector. Antes habitaban una casa familiar en el barrio Jocay, pero se desplomó con el terremoto. 

Para el Municipio de Manta, ambas historias son duras, como otras después de la emergencia pasada. 

Por esa razón, María y Ramón fueron considerados en la lista de quienes mañana recibirán una de las 100 casas que donó el Mall del Pacífico a los damnificados del terremoto. 

 

Estarán equipadas. La donación ocurrió en enero de este año, pero no se entregaron de inmediato porque el municipio debió construir el alcantarillado hidrosanitario, calles, veredas y otros servicios en el sector hoy llamado Conjunto Habitacional El Pacífico.  

La obra municipal costó 655 mil dólares, recursos provenientes de los 100 millones de dólares prestados al Banco Mundial; mientras que las casas le costaron al Mall más de un millón. 

La lista de los beneficiados fue hecha por el Patronato de Manta. Ellos recibirán sus nuevos hogares mañana a las 10h30, en un acto oficial. 

Cada inmueble mide 36 metros cuadrados; tiene dos habitaciones, un baño, sala, cocina, más un patio trasero y uno frontal. 

Las paredes son prefabricadas, material flexible ante un movimiento telúrico. 

Jorge Zambrano, alcalde, adelantó que cada vivienda se entregará con modular de cocina hecho por el Patronato, además de neveras y camas donadas también por el Mall del Pacífico.