Él y su dueño, Richard Bowler, hallaron a ‘Rosie’ sola en el bosque hace 5 años, cuando ella era apenas una bebé y sus padres habían sido asesinados por un cazador.
Desde ese día, Bowler decidió acogerla en su hogar, mientras que ‘Maddy’ y ‘Rosie’ se convirtieron en mejores amigos y crecieron juntos.