Roberto M., de 52 años, fue víctima de escopolamina, en el sector de la Terminal Terrestre de La Concordia, según familiares.
Ellos alegan que él salió al mediodía del lunes hacia Quito para comprar materiales para su negocio de publicidad. En horas de la noche lo esperaban, pero nunca llegó. Explicaron que la mañana de ayer apareció un mototaxista que lo dejó frente a su casa sin dar detalles de dónde o en qué circunstancias lo encontró.