Al llamar por la emergencia, la operadora le hizo varias preguntas que Valeria considera que retrasaron la llegada de una ambulancia, pese a que vive cerca del hospital regional Verdi Cevallos, de Portoviejo.

Ella comenta que se desesperó al ver que la ambulancia no llegaba, por lo que llamó por segunda ocasión al ECU-911. 

Luego de 25 minutos, la ambulancia al fin llegó, indica.

Valeria señala que afortunadamente su abuelo se recuperó, pero insiste en que la ambulancia se tardó mucho.

PROTOCOLO. Silvio Larrea, coordinador zonal del ECU-911 de Portoviejo, explica que las llamadas que reciben deben cumplir con protocolos como solicitar información, con la que corroboran la referencia, pues muchas veces las personas no dan una dirección exacta.

“Cuando se llama al 911 se debe dar referencia del lugar donde se suscita la emergencia”, indica.

Larrea afirma que mientras la persona habla con el alertante, se está coordinando para despachar la unidad que se encuentre más cercana de donde se ha suscitado la emergencia. “Estamos igual tratando de mejorar los tiempos cada día”, indica al agregar que muchas veces el tema de la congestión vehicular incide en el retraso de la ambulancia.

El funcionario menciona que incluso en este mes, el servicio de llamadas aumenta en un 20 por ciento por las emergencias.