La infraestructura tenía construida más de 40 años. “Tantas experiencias vividas con mis compañeros y tantos oficiales caídos ya, otras personas que estuvieron con muchos jefes. Con el derrocamiento de este edificio se va gran parte de la historia de la ciudad”, señala Alvarado, quien es el jefe de la unidad central del Cuerpo de Bomberos.

Ayer, los otros miembros de ‘la casaca roja’ sacaban los últimos muebles, mesas y demás enseres que se tenían en el lugar y que fueron llevados a las distintas sedes de cuerpos de bomberos que hay en la ciudad, dice Alvarado.

Ahora, menciona, el desafío es volver a contar con un nuevo edificio.

Demolición. El derrocamiento total de este edificio forma parte del convenio que tiene el Ministerio de Obras Públicas y el Municipio de Portoviejo para culminar con las demoliciones que aún faltan por hacer en la ciudad.

Patricio Vélez, director de Desarrollo Territorial del GAD cantonal, informó que un primer momento el municipio solicitó que se paralizaran los trabajos por las fiestas navideñas y para no afectar el comercio local cercano.

Sin embargo, desde ayer la empresa a cargo de las demoliciones en Portoviejo, Ciudad Rodrigo, empezó la demolición del edificio.

“Entendemos que hasta este viernes ya estaría todo terminado”, expresó Vélez, quien señaló que la empresa tiene contrato hasta finales de diciembre,  por lo que se espera que se culminen hasta antes del 31 de este mes.

En el caso del edificio del Ministerio de Inclusión Económica y Social, ubicado en la avenida Manabí, Vélez señaló que han pedido que se paralicen los trabajos. 

El motivo tiene que ver con el tendido eléctrico que existe en el lugar.

Precauciones. Darwin Vélez, técnico a cargo de la demolición del edificio del Cuerpo de Bomberos de la empresa Ciudad Rodrigo, manifestó que ya cuentan con toda la maquinaria y el personal para estos trabajos.

Vélez también confirmó que espera que los trabajos estén culminados el viernes, para no afectar el feriado.

Además indicó que toman  precauciones, es decir, cuentan con tanqueros para evitar que el polvo se expanda y afecte a los ciudadanos que trabajan cerca.