Miriam Mancilla ayer acompañó a su hermana a comprar obsequios para sus sobrinos, y en estos días será su turno para adquirir ropa para sus tres niños.

Miriam trabaja en Crucita y señala que aún no cobra su décimo, por lo que las compras que haga las pagará con sus ahorros.

Manuel Zambrano es de Bahía de Caráquez (Sucre) y estuvo en Portoviejo comprando el regalo para uno de sus nietos, mientras que el de su otro “engreído” piensa adquirirlo el fin de semana, pues su presupuesto no alcanza.

Por este motivo, Zambrano  confiesa que está pensando en prestar al menos 200 dólares para comprar el otro regalo, ropa y productos para la cena y pasar con su familia esta Navidad. “Uno tiene sus ahorros, pero para esta época ya no alcanza”, reflexiona.

DEUDAS. Al igual que él, muchas personas realizan créditos o utilizan las tarjetas para comprar los obsequios; pero ¿cuáles son las consecuencias de endeudarse?

Henry Guerrero, psicólogo educativo, señala que es fundamental tomar en cuenta que para poder gastar, primero se necesita tener dinero, pero considera que muchas personas no miden su propia economía.  “Se está gastando más de lo que se está ganando”, explica.

Guerrero menciona que las emociones por el endeudamiento se sienten en los meses posteriores, cuando la persona empieza a sentir la desesperación, el estrés y la depresión, al no tener cómo cancelar su deuda. Por este motivo, el especialista recomienda no endeudarse en exceso y saber utilizar las tarjetas de crédito a la hora de comprar.

RELIGIÓN. El párroco Manuel Cedeño señala que las fiestas o una reunión familiar en esta fecha que se celebra el cumpleaños de Jesucristo no están mal, pero considera que no se ha fortalecido el tema de las oraciones en las reuniones, sino en los obsequios. 

“Parece que hemos exagerado en la parte del consumismo, de que si no regalamos cosas, la Navidad es triste para los niños y para la familia”, comenta.

El párroco indica que incluso en las novenas navideñas muchos niños ya no quieren asistir si no les regalan caramelos. Al menos eso le dijo una devota que asiste a la iglesia La Merced, de Portoviejo. 

VENTAS. Para el comercio, esta es la mejor época del año pues las ventas aumentan en más del cien por ciento. Los comerciantes aprovechan para pagar sus deudas y logran obtener algo de ganancia, explica Víctor Martínez, dirigente de los comerciantes de la calle Alajuela.

Jessica Mendoza, presidenta de la asociación “Nuevo Portoviejo”, señala que en la segunda transversal de esta bahía, donde laboran, también las ventas han despuntado desde la semana anterior e incluso son mejores que las del año pasado. “A veces nosotros no vendemos ni cinco dólares, pero gracias a Dios en estos últimos días he podido llevar hasta más de 50 dólares a mi casa”, dice con entusiasmo.

Ella agrega que lo mismo les ha sucedido a sus compañeros, que por estos días atienden al público hasta las 19h00.

Lorena Rivas expende ropa interior en la parroquia Picoazá, y señala que en los últimos días la presencia de compradores también ha aumentado. “El fin de semana se vendió más”, indica.

A Richard Molina, en cambio, le preocupa quedarse con los juguetes en los que invirtió unos 120 mil dólares, y pese a que hasta ahora ha vendido un 50 por ciento, teme no vender todo.

Molina tiene su local en Picoazá y revela que los clientes por ahora están prefiriendo los juguetes más económicos, por lo que ha optado por disminuir los precios. “Ya estamos cerca de Navidad y el juguete no más se vende hasta el 24 (diciembre). Ojalá que con el décimo la gente venga a comprar”, señala.

En el almacén El Regalo, de Portoviejo, su gerente José Mera menciona que le está  yendo bien y aún cuentan con un buen surtido de juguetes de una nueva adquisición que hicieron.

En otros cantones de Manabí también se ha visto mayor actividad comercial en estos últimos días.