El servicio que presta a los cientos de visitantes que a diario llegan al lugar confirman lo acertado de la obra, con un manejo eficiente que hasta ahora no tiene más complicaciones que las usuales a estos lugares.

Sin embargo, en la capital manabita hay muchos más parques en los distintos barrios, cuyos residentes están requiriendo también una similar atención, que debe ser proporcional al tamaño y distracciones que cada uno de ellos tengan.

Aquello exige el funcionamiento de una general programación que tienda a satisfacer las exigencias y necesidades de cada uno de ellos, acoplada al entorno en que se encuentra, que si existe no está siguiendo etapas o pasos, según se desprende de quejas y apreciaciones ciudadanas varias.

Sabemos del funcionamiento de un departamento de Parques, administrador de todo lo referente a la materia y con la obligación de laborar por el cuidado, mantenimiento y mejoras de estas obras, esperándose que confirme su interés por cumplir con modernizar los parques tradicionales como el Cayambe, el del Niño, la plazoleta 24 de Mayo, por citar unos, que piden ser intervenidos.

Y, de igual manera, si bien  el parque Eloy Alfaro fue modernizado, por ahora no tiene muchas vistas, debiéndose incluirlo en actos festivos para que se aprecie los cambios.