Según moradores, una pareja de esposos prendió fuego al monte seco de un terreno de su propiedad, cercado con caña, pero no lo amontonó y el fuego tomó cuerpo. 

Los bomberos llegaron pero no pudieron avanzar por la Primero de Mayo, debiendo dar la vuelta para encontrar un acceso al sitio del flagelo. Mientras tanto, varios moradores tomaban agua en baldes para evitar que las llamas alcancen una casa vecina.

Al final fue controlado el fuego. Los moradores, que pidieron no publicar sus nombres por temor a represalias, dijeron que es una costumbre la quema de monte en esta época, y pidieron controles.

 

>Seguridad. William Mera, jefe del Cuerpo de Bomberos, dijo que la gente no hace conciencia de que la quema de monte, a más de perjudicar el medio ambiente también puede afectar a los vecinos y a los animales.

Al señalar que este año se han registrado más de 40 alertas de incendios forestales en la ciudad, recordó que la maleza es recogida por los vehículos de la dirección de Aseo e Higiene por lo que no hay que quemarla. “Una chispa puede contaminar una casa”, señaló.

Dijo que hay sitios donde se evita el ingreso de los bomberos, los amenazan y les lanzan piedras, por lo que en más de una ocasión han tenido que pedir apoyo a la Policía Nacional.

Sobre los problemas para ingresar a ciertos sectores indicó que cada unidad cuenta con más de ocho tramos de manguera de 15 metros, lo que les permite llegar a más de 60 metros de distancia.

En el artículo 246 del vigente Código Orgánico Integral Penal (COIP) se sanciona con pena privativa de libertad de 1 a 3 años a quienes provoquen, directa o indirectamente, un incendio forestal.