La acción que se dio en la cancha azul generó que sus compañeros y rivales jugadores se solidarizaran con él. 

El defensa eléctrico Jorge Guagua, por ejemplo, se acercó a darle la mano y le pidió que no hiciera caso. El resto de integrantes del cuadro millonario solicitó a los seguidores azules que cesaran los gritos que imitaban sonidos de un simio.

‘La Tuka’ dijo: “La verdad es que sí me molestó... y mucho...Traté de hacer mi trabajo, por momentos me desconcentraba por lo molestoso que era, pero al final decidí no escuchar y callar”.

 

Descontento. En las redes sociales, periodistas, aficionados de otros clubes e hinchas de Emelec exteriorizaron su rechazo a esta actitud que va en contra de los valores que trata de promover la Federación Internacional de Fútbol Asociado (FIFA). 

La manabita Naomi Vera, hincha azul, escribió en Twitter: “Qué gran final que se vivió. Hubiese sido perfecta la fiesta del fútbol, de no ser por esos gritos racistas de parte de individuos no pensantes hacia ‘La Tuka’ Ordóñez (en serio, qué decepción)”. 

El periodista José Molestina expresó: “...Emelec quiere educar a su gente, a veces parece que su gente no se quiere dejar educar. Aparte de las bengalas, esos cánticos racistas fueron la mancha”.

Para José Luis Jaramillo, aficionado al fútbol, falta comportarse. “Espero que el hincha, sobre todo el novelero, que suele estar en las instancias importantes, sepa comportarse, nunca más gritos racistas, nunca más el ‘ole’ en una primera final, recuerden que faltan 90 minutos, nunca más lanzar objetos al campo de juego”, manifestó Jaramillo. 

 

Reglamento. Aún no hay un informe oficial de la Ecuafútbol con relación a los cánticos racistas por parte de la afición emelecista, pero ya hay antecedentes de castigo económico por estos hechos.  

En el 2014, la Comisión de Disciplina de la FEF sancionó con 2.000 dólares al Deportivo Quito porque sus hinchas tuvieron manifestaciones racistas durante el partido que sostuvieron en el estadio Atahualpa con Liga de Quito.