Según informa la agencia danesa Ritzau, la mujer, de origen italiano pero residente en Dinamarca desde hace tres décadas, será expulsada a Italia tras cumplir la condena de cárcel impuesta por el tribunal.
La investigación comenzó en marzo, cuando se detectó en la red oscura un mensaje con el encargo para matar a un oficial de policía siciliano.
En el mensaje se incluían fotos del policía, de nombre Sergio, y diversas informaciones sobre su domicilio y el tribunal consideró probado que se había efectuado una transacción en bitcoins equivalente a algo menos de 4.000 euros, aunque el asesinato no se concretó.
Tras localizar al policía italiano e interrogarlo, analizando las fotografías, las pistas llevaron a las fuerzas de seguridad a Dinamarca, donde fue detenida la mujer.
Ella siempre defendió su inocencia y durante el juicio apuntó a un hombre llamado Luc, quien le dijo que comprara bitcoins y pudo ser el responsable de haber encargado el asesinato, pero el tribunal no consideró creíble su versión, ante su falta de información sobre el paradero de ese supuesto amigo. EFE