Kervin Chunga, catedrático de dicha institución, señaló que en su caso se encarga de estudiar los suelos de Portoviejo, que en su mayoría presentan anomalías, tal es el caso de que en muchos sectores las edificaciones estaban construidas encima de canales fluviales que fueron rellenados, dijo. 

Es por eso que ayer se hizo el primer encuentro denominado “Foro para la resiliencia por sismos en Manabí y Guayaquil”. En donde se reiteró: “El terremoto no mata, sino las malas construcciones”.

El objetivo del encuentro fue, además de hablar de las nuevas construcciones, dar a conocer las características de cada sismo.

Chunga indicó que existen sismos con diferentes denominaciones, por ejemplo, el movimiento de la interplaca fue lo que causó el temblor del pasado domingo, el de la intraplaca sacudió a Guayaquil hace algunas semanas y el de falla geológica fue lo que alertó al Golfo de Guayaquil.

Cada uno posee una característica diferente y por ende el movimiento es distinto.

Por el momento en Manabí se prevé que no haya una nueva liberación de energía, sin embargo no se descarta que dentro de dos décadas pueda suceder, dijo. 

Carlos Villacreses, decano de la Facultad de Ciencias Matemáticas, señaló que luego del temblor del domingo el grupo de la universidad procedió a inspeccionar los edificios de la institución, trabajo que se dio a conocer ayer en el foro para que la sociedad conozca el estado de las edificaciones. 

Él recomienda que se realice una nueva inspección por parte de las autoridades.

Marcelo Suárez, estudiante, señaló que este tipo de eventos le ayudan a conocer los temas de su interés, ya que en la ciudad todavía hay edificaciones afectadas.