Ponce detalló que el fin de semana los ladrones al parecer treparon las paredes para ingresar al colegio e intentaron forzar algunos de los candados, pero terminaron por dañar una de las rejas de hierro donde se encuentran los acondicionadores de aire y por allí lograron entrar a la sala de computación, de donde se sustrajeron una computadora, una cámara fotográfica y otros objetos de valor.

Ponce manifestó que en el colegio existen varias cámaras de vigilancia que los padres de familia compraron justamente porque se estaban suscitando robos.

Pero al parecer los ladrones saben justamente el lugar donde están las cámaras y evitan ser detectados, a excepción de la madrugada de ayer.

“Entre la noche del lunes y la madrugada de ayer se volvieron a meter (los delincuentes) al colegio, pero en esta ocasión lo que hicieron fue pegar en todos lados hojas de papel que tenían el dibujo del cuerpo de una mujer, pero en la cara le habían pegado mi foto. Esto no ha sido una simple travesura porque también registraron el lugar y se llevaron varias cosas. Además se encontró cerca de la cisterna un frasco de un químico altamente peligroso que se usa en la agricultura”, dijo Ponce. El caso fue puesto en conocimiento de la Policía.

En uno de los robos que fue registrado por las cámaras de seguridad se puede observar a dos personas con el rostro cubierto, quienes se pusieron a bailar frente a los aparatos de vigilancia.

“Estos robos causan perjuicios económicos al colegio, pero también molestias en el aprendizaje de los chicos”, dijo Ponce.