Con su mente lúcida y su ánimo por todo lo alto está María, oriunda de la parroquia Canuto, del cantón Chone.

Ella celebró en El Carmen su cumpleaños junto a sus diez hijos y gran parte de sus 41 nietos y 63 bisnietos.

María, quien tiene dificultad para escuchar, dedicó muchos años de su vida a la agricultura y también fue costurera.

Es muy creyente en Dios y muchas veces visitó a enfermos que estaban por morir y elevaba una oración por ellos. A algunos los vio perder la vida después del rezo, indicó.

María manifestó que en su época la alimentación era más sana, más natural, sin químicos, y cree que eso le ha permitido llegar a la edad de 103 años.

En 1942, cuando tenía 28 años de edad, recordó que soportó un terremoto, pero que ya vivía en la parroquia Canuto; pero el del 2016 fue más fuerte, dijo, a tal punto que se cayó y de tantos movimientos perdió la normal audición, manifestó.

RETO. Un reto fuerte que le presentó la vida fue cuando en el 2009 uno de sus hijos que vivía en Venezuela fue demandado por la pensión alimenticia, y a ella y a su esposo las autoridades les dictaminaron arresto domiciliario.

“Esa situación deprimió a mi esposo y no soportó tener problemas judiciales, porque como gente de campo y humildes que somos jamás los habíamos tenido; esa depresión lo mató meses después”, dijo María.

El cumpleaños de la adulta mayor se celebró en casa de uno de sus hijos, Cirio Cedeño, que vive en la parroquia 4 de Diciembre, en El Carmen.