El entrenador Rolando Azas dice que hasta cuando hace un asado le gusta hacerlo bien.
Y fue lo que llegó a hacer al Manta: a realizar un campañón que le sirvió para resucitar a un equipo que parecía muerto.
Los “atuneros” tenían 12 puntos y -23 en el gol diferencia cuando llegó a él una propuesta para que se haga cargo del plantel.
Dejaba de ser asistente de Raúl Duarte, Fabián Bustos y Diego Alarcón, para convertirse en entrenador principal. En el Manta era su debut como técnico de un equipo profesional.
“Los amigos me decían que ‘estás loco, Rolo, ¿cómo vas a coger a ese equipo?, ese equipo no tiene nada, ese equipo está muerto”, relató el paraguayo de 46 años de edad.
Pero él cree que los desafíos llegan y hay asumirlos. Con el apoyo del técnico Fabián Bustos, de quien era su asistente en Liga de Portoviejo, decidió llegar al Manta. “Al primero que le dije fue a Fabián, y él me dijo ‘anda, Rolo, tú puedes, tú eres capaz’, y asumí el reto”, declaró Azas.
El paraguayo contó que como jugador acostumbraba a arreglar sus contratos en 20 minutos, y con el Manta no tardó ni 40 minutos en firmar. “Yo no venía a aprovecharme (económicamente) del Manta, yo venía a darle una mano”, dijo.
Con el cuadro “atunero” logró diez victorias, cinco empates y siete derrotas, para sumar 35 puntos, que sumados a los 12 de la primera etapa terminaron salvando a los celestes.
>Recorrido. Como futbolista, Azas fue delantero y defensa central. Se retiró en el 2005 y empezó a entrenar escuelas de fútbol en Chile, y en el 2012 entrenó a un equipo provincial.
En el 2013 volvió a Ecuador para ser asistente de su compatriota Raúl Duarte en Deportivo Quevedo, y en el 2014 llegó a Delfín con el mismo Duarte.
Al siguiente año ascendió a la Serie A con Delfín, pero como asistente de Bustos, y en el 2016 volvió a ser asistente de Duarte en Fuerza Amarilla, pero regresó a Delfín a ser asistente de Diego Alarcón. Este año estuvo con Bustos en Liga de Portoviejo hasta que llegó al Manta, club en el que seguirá en 2018.