El menor resultó con signos de ahogamiento, mala mecánica respiratoria y crisis convulsiva, indicó Paúl Proaño, emergenciólogo del hospital de Quevedo. Por ello fue trasladado bajo pronóstico reservado a Guayaquil.

“Pensé que Dios se me lo iba  a llevar, voy a estar agradecido toda mi vida por habérmelo devuelto”, agregó el hombre de 27 años, quien vivió ocho días de incertidumbre en el hospital Francisco de Ycaza Bustamante, de Guayaquil, donde permaneció internado “Sebas”, como le dice a su único hijo.

A las 18h00 del martes el niño y sus padres llegaron a Quevedo. Según sus padres, “Sebas” no camina como lo hacía antes, se siente un poco desconfiado y temeroso, pero esperan que poco a poco se vaya recuperando.

“Yo no quiero nada para mí, yo puedo trabajar en lo que sea, solo pido que el Mies ayude a mi hijo y le dé el Bono de Desarrollo Humano para poder seguir con su tratamiento y medicamentos que necesita para que pueda recuperarse”, señaló Valenzuela.

Atención. Nadia Chiriboga, directora distrital del Ministerio de Inclusión Económica y Social (Mies), dijo que seguirán con el acompañamiento a la familia del menor, a quienes se les otorgará el bono de contingencia.

“El bono se entregará solo una vez y permitirá subsanar ciertos problemas económicos que tiene la familia, se dará todo el apoyo de parte del Mies hasta que el niño esté totalmente recuperado”, señaló Chiriboga, asegurando que “Sebas” presenta un problema hepático (al hígado)  que fue descubierto en una valoración médica.

Según la funcionaria, el CIBV del sector Galo Plaza estará cerrado por 15 días, tiempo en que se realizarán mejoramientos, además de instalarse cámaras para la vigilancia de los niños, arreglar la infraestructura de los baños y las camas.

Justicia. Gladys Mendoza, tía de “Sebas”, espera que las autoridades sigan brindando ayuda al niño y a sus padres y que “no los dejen solos”. La familia  exigen que la educadora que tenía la responsabilidad de cuidar a su sobrino sea sancionada por el hecho.