Y es que el 16 de abril del 2016 la estructura de la iglesia colapsó con el terremoto, y desde entonces las catequesis, misas, y demás actos religiosos se han celebrado en otro lugar.
Por este motivo, el sábado se realizó la reapertura del templo, que fue reconstruido en su totalidad por Almacenes Tía.
El arzobispo Lorenzo Voltolini presidió la misa y, aunque no hubo cinta que cortar, dijo que la presencia de una docena de sacerdotes y de cientos de feligreses fue el mejor regalo para esta comunidad y para el Creador.
El retirista del movimiento Juan XXIII Darwin Ibarra agradeció a quienes hicieron posible que se reconstruyera esta casa de Dios, ya que en el terremoto perdieron amigos, familiares, edificios, y que con el paso de los meses se fue superando, pero había un vacío que se ha podido llenar con la reconstrucción de esta iglesia.