Ella se aferraba a la camilla en la que transportaban el cadáver de su hijo.

Los guardias y camilleros tuvieron que luchar para poder pasar entre los familiares y amigos de los fallecidos, mientras llevaban los cuerpos a la morgue del hospital desde el área de Emergencia.

Muchos de los allegados se abalanzaron sobre los cadáveres, como intentando revivirlos con sus gritos y lágrimas.

Se resistían a creer que con quienes habían estado dialogando en la mañana, ahora estuvieran muertos.  

NOMBRES. Los otros dos fallecidos fueron identificados como Manuel María Menéndez García, de 53 años (maestro constructor); y Josué Quijije Mendoza, de 17 años.

Los heridos son Pedro Álava Cabrera, de 23 años; Byron Vinces Zamora, de 19 años; Alberto Mendoza Zamora, de 46 años; Víctor Moreira Moreira, de 29 años; y José Luis Burgos Mendoza, de 20 años.

Ellos quedaron ingresados en el hospital.

Las víctimas estaban trabajando en la construcción de una granja en la parte alta de la ciudadela La Alborada, de la parroquia Simón Bolívar de Portoviejo, y allí aproximadamente a las 16h45 se suscitó la tragedia.

Los familiares comentaron que al parecer un cable de alta tensión habría tocado la estructura sobre la que se encontraban algunos de los trabajadores, pero no saben aún con exactutid los detalles.

Ellos gritaron al recibir la descarga de 220 voltios y los otros obreros e incluso el dueño de la granja acudieron a auxiliarlos, siendo alcanzados también por la corriente.

En el lugar había más personas. Una de ellas usó un pedazo de madera para ayudar a los electrocutados a alejarse de la estructura, indicaron.

Inmediatamente los ocho afectados fueron subidos en vehículos particulares y llevados al Verdi Cevallos.

ATENCIÓN URGENTE. Cuando recién llegaron a la unidad de salud se confirmó que tres de las víctimas se encontraban en estado crítico, mientras que los otros cinco estaban estables, pero presentaban quemaduras en diferentes partes del cuerpo.

Afuera del área de Emergencia decenas de amigos y familiares se aglomeraron para saber el estado de salud de los heridos.

Al principio había lágrimas, pues los médicos advertían que estaban delicados. Pero la muerte rondaba.

Unos 15 minutos después un familiar se acercó llorando al lugar donde estaban los demás amigos y se escucharon gritos. Unos se abrazaban y otros gritaban desconsoladamente.

Así se confirmó la primera víctima mortal y fue suficiente para devastar a todas las personas que estaban en el lugar, quienes cayeron de rodillas suplicando que sucediera un milagro para que no hubieran más fallecidos.

Casí al instante se confirmó la muerte del segundo electrocutado y diez minutos despues del tercero.

Agentes de la Policía Judicial llegaron al hospital y dialogaron con los familiares para poder realizar el levantamiento de los cadáveres y trasladarlos al centro forense de Manta. El sepelio será mañana.