Y este vector es uno de los más temidos, porque el insecto, en especial en su variedad Aedes aegypti, ha sido el portador de las últimas enfermedades que mayor alarma han causado en el país y en la provincia, como son el dengue, chikungunya y zika.
Se recuerda que luego del aciago terremoto del 16 de abril del 2016, durante visita realizada a esta provincia por Claro Ugarte, a la fecha director del Departamento de Preparativos para Situaciones de Emergencia y Socorro en Casos de Desastres de la Organización Panamericana de Salud (OPS), advirtió que había que estar preparados para un probable repunte de enfermedades, lo que aún está en vigencia.
Manabí no ha superado ampliamente la situación crítica ocasionada por el gran sismo de abril, por lo que habrá que alistarse salubristamente para contrarrestar todas las enfermedades, como las gastrointestinales, que pudieran incubarse y reaparecer, probablemente, con las lluvias en el período húmedo a iniciarse a finales de diciembre.
Cuidado importante merecerá, entonces, las condiciones sanitarias y la preparación de los alimentos y la calidad de agua a beber.