Daniel I., padre del pequeño Maicol, el bebé raptado, dijo que sentía la misma felicidad que cuando su hijo nació.

Aproximadamente a las 04h00 de ayer ambos volvieron a ver a su hijo,  quien llevaba nueve días raptado.

Los vecinos de los padres del niño, apenas se enteraron de la noticia se acercaron emocionados a la vivienda para felicitarlos y mirar al pequeño. 

Ellos el viernes en la noche hicieron una vigilia pidiendo a Dios que el niño sea encontrado.

Eneas Maury, párroco de la iglesia Nuestra Señora del Carmen, visitó la casa de los padres y bendijo al menor. 

Resaltó que fue fundamental mantener la fe en Dios para la aparición del infante.

Rastreo. En rueda de prensa la Policía informó que el viernes por la tarde recibieron información reservada de dónde podría estar el menor de edad, es así que montaron un operativo de búsqueda.

La información de los agentes los llevó hasta el sitio Lajas, del cantón Flavio Alfaro, en una zona de difícil acceso, a donde llegaron cerca de las 02h00 del sábado.

La Policía informó que tres viviendas fueron allanadas y en una de ellas, una casa alta y de madera, se localizó a la sospechosa del rapto, identificada como María P., de 31 años.

Dentro del inmueble la Policía encontró al bebé desaparecido durmiendo junto a la sospechosa.

En el lugar se encontró también la ropa que el menor de edad portaba el día que fue raptado, además de juguetes y la pañalera que cargaba la madre del bebé.

El niño fue llevado al hospital de Chone para la valoración médica, en donde se comprobó que su estado de salud era óptimo.

La Policía explicó que el rapto del menor obedece a que la mujer lo quería para ella y no porque sea parte de una banda organizada, y que aparentemente ella actuó sola, se informó.

La Policía comunicó que después de que el niño fue tomado por la mujer, el 31 de agosto anterior, se fue directamente al sitio donde se la encontró y no hizo escala en otra ciudad.

Ayer, cerca de las 09h00, se realizó la audiencia de la detenida, a quien el juez le dispuso 30 días de prisión preventiva y se le abrió una instrucción fiscal por el delito de secuestro, se informó.

La mujer fue trasladada al Centro de Rehabilitación Social Femenino de Portoviejo, informó la Policía.

Presunto problema. Santiago Rodríguez, abogado de la detenida, manifestó que su representada reconoce que se llevó al niño para hacerlo pasar como su hijo.

Indicó que la mujer ahora detenida vivía en Quito y estaba comprometida y embarazada, pero recibía muchos maltratos por parte de su esposo y se fue a su ciudad natal, Flavio Alfaro.

Explicó que María P. abortó en su nueva casa por una caída que sufrió, pero jamás se lo informó a quien era su esposo.

El abogado indicó que por la desesperación María P. visitó hospitales de La Concordia, Santo Domingo y El Carmen con la intensión de encontrar a alguien que quisiera regalar un niño para ella criarlo y hacerlo pasar a su esposo como el hijo de ambos.

La intención de tener al bebé era para que su exconviviente se uniera con ella otra vez y ya no la maltratara, pero como eso no ocurrió, ella iba a devolver al niño ayer en la iglesia de El Carmen, detalló el abogado.

Agentes de la Policía Judicial (PJ) y La Dirección Nacional de Policía Especializada para Niños, Niñas, y Adolescentes (Dinapen), con el apoyo de la Unidad Antisecuestros y Extorsión (Unase), y de la Dirección Nacional de Delitos Contra la Vida, Muertes Violentas, Desapariciones, Extorsión y Secuestros (Dinased), participaron en el rescate del bebé raptado.