Aunque esta parte de su vida ha sido pública, lo que muchos no sabían es que su participación en el reinado fue hasta una sorpresa para la propia actriz.

Su ingreso al certamen de belleza se dio luego de que su madre y amigas la apuntaran sin decirle nada. De ahí, en ese mismo año, pasó a competir por el título de Miss Universo, evento que se realizó en Ecuador y que finalmente no consiguió porque se dedicó a sabotear sus posibilidades de éxito.

“Me dije a mí misma: ‘Bueno, voy a hacerlo. Nos van a llevar a Europa y algún día podré decirles a mis nietos que la abuela participó en Miss Israel’. Lo que no me imaginaba es que ganaría.Tenía claro que no quería ganar Miss Universo, no era lo mío. Me parecía demasiada responsabilidad para una joven de 18 años”, recalcó la intérprete en una entrevista a Rolling Stone.

Explicó que entre las muchas tácticas a las que recurrió para impresionar negativamente al jurado se encontró el fingir que no hablaba inglés y el vestirse de forma poco adecuada. “Perdí a lo grande, perdí gloriosamente”, aseguró divertida.