Antes solo las vendía en su panificadora, pero ahora llegaron a las perchas de almacenes Tía y de las cadenas de Supermaxi y Mi Comisariato, en coloridas fundas con el nombre Galletas D´Keccsa.

Para llegar hasta allí, Cevallos se lo propuso y asumió riesgos: tecnificó su local con hornos, aplicó normas de higiene y obtuvo permisos sanitarios. No le tuvo miedo al reto y ahora cada día, desde su empresa en Portoviejo, salen cientos de fundas listas para sus compradores. Emplea a cuatro personas.

Teresa Acuña también vio en el valor agregado un buen negocio. En Jipijapa tiene una finca de 12 hectáreas de café arábigo. Entonces, en vez de venderlo crudo, decidieron tostarlo, molerlo y ahora, empaquetado como “Café Acuña”, recorre el país.

Incluso han incursionado en esencia líquida.

Ahora, cada vez más manabitas deciden progresar con emprendimientos de productos que tienen como base lo tradicional o artesanal, pero que se fusionan con las nuevas tendencias para crear marcas como Odett Gourmett, de Manta, la cual vende ají  con sabores  de mango, piña y maracuyá.

Otros apuestan a los tradicionales rompope, licores de cacao, troliches y muchos más que antes se vendían de forma rústica, pero que ahora se abren campo en todo el país gracias a que las leyes exigen a los supermercados que tengan productos de microempresarios y, además, los organismos del Estado tienen programas para ayudar a este segmento.

CONTROL. Karen Mera, intendenta en Manabí de la Superintendencia de Control del Poder del Mercado, señala que esta entidad vigila que los supermercados tengan en sus perchas productos de la economía popular y solidaria (EPS) y de la micro, pequeña y mediana empresa (Mipymes).

Allí, dijo, están desde pequeñitos productores artesanales hasta los medianos.

Explicó que los supermercados deben comprar entre el 13 y el 17 por ciento anual de todos sus productos a los pequeños. Quien no cumpla se expone a sanciones.

Aquello ha incentivado a que más productores, en forma individual o asociados, se animen a hacer negocios. Mera señaló que desde hace dos años ya se han sumado 143 productos manabitas que han llegado a esas perchas.

Sergio Palomeque, coordinador zonal 4 de la Agencia Nacional de Regulación y Control Sanitario (ARCSA), dijo que los emprendedores deben cumplir requisitos, uno de ellos es la calidad de la presentación y la higiene en su elaboración, además explicar sus componentes.

Destacó que son pasos sencillos y las entidades cuentan con personal que le da acompañamiento al productor. “Los técnicos dan asistencia”, aseguró.

La ARCSA es el ente que emite la notificación sanitaria (antes registro sanitario).

El Gobierno Provincial de Manabí con la Dirección de Fomento Productivo se encarga de brindar ayuda a todo quien tenga un emprendimiento. dijo Luis Fernando Luque, el director, quien destacó que ellos les ayudan con el asesoramiento para obtener los permisos, normas sanitarias, incluso hasta el diseño gráfico del nuevo producto.